La industria farmacéutica se encuentra entre los sectores más regulados y sensibles a la calidad del mundo. Cada proceso, desde la investigación y el desarrollo hasta la fabricación y el embalaje, exige una precisión, esterilidad y control excepcionales.
El transporte de gases industriales juega un papel fundamental en el apoyo a varios sectores, como la atención médica, la fabricación, el procesamiento de alimentos, la electrónica y la energía.